La importancia de saber vestir (para el) bien

La importancia de saber vestir (para el) bien

Camila Alonso, Somos Impacto

 

La importancia de saber vestir (para el) bien

 

“Aunque pareciera una banalidad, dicen que la ropa tiene otro objetivo más allá de mantenernos cálidos. Cambia nuestra visión del mundo y la visión que tiene el mundo de nosotros.”
-Virginia Woolf

 

El deber “vestir bien” cobra mayor relevancia en estos tiempos, donde la moda se ha convertido en una de las industrias más contaminantes, que junto al aceleramiento de su producción y desuso no solo ha dejado consecuencias medioambientales sino que también costos sociales importantes.

 

El decir que debemos vestir bien, no solo se refiere a un tema estético sino que también entender que somos parte de la industria y que nuestra vestimenta refleja nuestra posición ante el mundo y la forma en que queremos vivirlo.

Por esto, vestir bien ya no solo queda en estas dos palabras sino que le sumamos una causa; buscando querer vestir -para el- bien.

 

Según la consultora Mckinsey & Company, si modificamos nuestros hábitos podríamos contribuir ‌a‌ ‌la‌ ‌disminución‌ ‌de‌ ‌347‌ ‌millones‌ ‌de‌ ‌toneladas‌ ‌métricas‌ ‌de‌ ‌emisiones‌ ‌en‌ ‌2030, ayudando enormemente a que el planeta no se siga sobrecalentando.

 

Para lograr esto, han surgido iniciativas como la moda lenta, ética y/o sostenible que nos hacen un llamado a conocer la procedencia de nuestra ropa, de que materiales fueron hechas y bajo qué condiciones laborales. Optando por prendas de buena calidad, perdurables, atemporales, hechas de manera ética y con materiales que no tengan impacto en nuestro medioambiente.

O simplemente, incorporar cambios en nuestro comportamiento, como utilizar modelos de negocios circulares que promuevan el intercambio, la renta y la reventa; reparando cada vez que sea necesario, más una reducción del lavado y del secado, son las opciones que tenemos para disminuir la huella de carbono e hídrica de nuestro vestir.

 

Hoy tanto las marcas locales como las personas, están haciendo un trabajo importante para generar cambios positivos en la forma en que se produce y consume moda, alineando las acciones con los valores, dándole importancia al impacto y avalando las buenas prácticas.

 

Así que tomándome de las palabras de Virginia Wolf, la ropa deja de ser una banalidad cuando …

Se vive como un acto de comunicación constante de quienes somos o cuales son nuestros ideales; cuando se entiende el impacto socioambiental de las prendas que vamos escogiendo; cuando me preocupo de quién, cómo, dónde diseñó, confeccionó y vendió lo que estoy utilizando.

La ropa tiene el poder de transformarte en la persona que quieres ser.

 

Ya no existe razón para no unirse a este movimiento, todos podemos acceder a una moda más consciente y por sobretodo más responsable.

 

La invitación es a cambiar tus hábitos, te aseguro que no solo te seguirás vistiendo bien, sino que también te estarás vistiendo para el bien.